¿Porqué uno es más prolífico cuando lo acompaña la melancolía? Leyendo un antiguo blog me doy cuenta que escribía casi a diario. Las ideas fluían, pero la temática era casi una constante. En su momento fue catártico.
La falta de tiempo me impide escribir tanto como quisiera. Y, en cierta forma, siento la obligación de mantener esto actualizado con cierta regularidad. Después de todo, yo lo gesté.
Debería cambiarle de nombre, que esto de cotidiano ya no tiene nada.