Ayer fué un día muy ajetreado. Las prisas por el tráfico y llegar corriendo a la chamba para enterarme que mi jefe andaba de viaje. Tanto correr para nada. Despues el susto que me llevé con el temblor, bastante leve pero en un cuarto piso en la Condesa se siente de la chingada. Estoy seguro que bajé las escaleras en tiempo record y sin romperme la crisma. En la tarde de nuevo el tráfico del demonio por las obras viales.
No dormí prácticamente nada, pero ¡que buena noche en vela! Al rato que me entre el sopor despues de la comida voy a mentar madres, pero ni modo.
Les dejo una rolita de Gnarls Barkley tocada en un theremin. Se escucha bastante bien.
¿Alguien sabe donde puedo comer unas buenas tortas ahogadas por acá?
2 comentarios:
pasumadre con el temblor, recuerdo uno en un 4 piso en un edificio viejo que también pa'la chingada, siente uno que no la cuenta, saludos, =).
Para colmo el edificio de por si está medio ladeado. Según estructuralmente no tiene broncas, pero igual se mueve cual rumbera en carnaval.
Publicar un comentario