Al que por su gusto muere, la muerte le sabe a gloria.

De alguna forma llegó a mí esta frase del ingenio popular...

Y es que estos días he estado pensando en el perdón. La capacidad que tenemos de perdonar y perdonarnos. Pues a veces nos hacemos daño recordando eventos una y otra vez en nuestra cabeza, hasta lastimarnos.

Masoquistas. Eso es lo que somos muchas veces. Repitiendo la canción que nos hace volver a aquel momento en el tiempo. Sufrimos. Gozamos el sufrimiento. Sufrimos el gozo de que lleguen nuevas cosas a nuestra vida. Nos aferramos. Con fuerza, con tanta fuerza... como si en ello se nos fuera la vida.

Y se nos va la vida.

Se nos va la vida haciendo planes que no cumpliremos. Y, a veces, extrañamos también el tiempo perdido... pero cada una de las pérdidas en nuestra vida conlleva una lección.

Muchos no aprendemos.

Pero mi lección de ayer, fue que al que por su gusto muere, la muerte le sabe a gloria.